Por Miguel Galeano: No valoramos las pequeñas cosas hasta que la vida se nos va como agua entre los dedos…
Cuantos tiempos perdidos, cuantos abrazos negados, cuantas miradas que nos hemos negado para darnos cuenta que la vida es un flash…un segundo, una ráfaga de luz que merece ser vivida, valorada y respetada al extremos de dejar nuestro orgullo de lado, nuestros rencores y las broncas, para correr a dar ese abrazo olvidado, a entregarnos a ese corazón perdido, a bendecir cada momento que podemos disfrutar del otro, de ese que cuando no está cobra valor y mientras lo tienes pasa desapercibido… Somos eso…un poco de vida nomas, solo eso, un momento de eternidad, de risas y de llantos, somos solo eso, un tenue momento de atardeceres perdidos y amaneceres que no volverán, somos lo que el tiempo nos da y la prisa nos quita, somos solo eso, lo que se construye entre las paredes de tu espala y los dolores de tu pecho, vivimos siendo eso, un corazón lleno de cicatrices y una piel que demanda amor, somos caminos sin recorrer y somos luz cuando comprendemos que la vida es solo un momento y en el camino final, solo eso llevaremos…los amaneceres juntos, las sonrisas de los seres amados que están y la de los que ya partieron, vivimos siendo solo eso, queriendo ser sin detenernos a sentir, a muchas veces no apasionarnos por los sueños, somos esa caída por el cansancio y las derrotas, somos lo que nuestras limitaciones y resignaciones nos dejan y no nos animamos a ser lo que la vida nos brinda diariamente como una oportunidad… Si estás leyendo esto es bueno que sepas que SOS tu propio adversario, tus propios límites y tus propios desvelos por superarlos, la vida no se trata del que más tiene o acumula, se trata del que pasa por este mundo intentando dejar una caricia a los seres con los que les toca compartir, porque cuando ya no tenes quien te devuelva una sonrisa, comenzas a comprender que te estas resignando a ser un puñado de tiempo y no un instante de vida…somos solo eso, un instante de vida y merece que entregues todo ya…no te demores un segundo más sin sonreír, sin amar, sin apasionarte, de abrazarte al dolor, los fracasos y las derrotas y seguir, siempre seguir… Ahí está el secreto del Amor, en cada palabra, en cada abrazo y en cada lagrima…ahí está el secreto para no rendirse nunca y seguir siendo un espacio de luz en medio de las oscuridades que a veces nos abruman…sé que vas a poder y vamos a poder cambiar lo que nos hace daño por lo que nos construye, lo que nos separa por nuevos abrazos y sé también que tenes dentro de tu corazón ese fuego sagrado para seguir cuando todos te digan que abandones…el secreto está en tu corazón y no declararte vencido aun vencido…
