
MEMORIA: MAXIMA AMBICION, “SAPEM” de colectoras y hechos de corrupción
Una nueva historia comenzó a escribirse en la provincia desde el 11 de agosto, cuando las PASO, marcaron un resultado electoral inesperado para algunos y previsible para otros. Las reacciones de los diferentes sectores, fueron variando desde ese momento hasta hoy. El objetivo es octubre. Mantener los números obtenidos y la imposibilidad del Gobierno de revertirlos, marcan la cancha.
Sin lugar a dudas, la conformación de listas para diputados provinciales es parte de la estrategia del gobierno, y es la única. Y allí, radicará también la diferencia que puede trasladarse en votos de adhesión o de rechazo, de acuerdo con la aceptación que tenga en la sociedad, tal o cual medida o acción. Hasta el momento el bederismo solo promovió como cambio, la creación de piletas para pobres y el SUPERDOMO
En el oficialismo, Beder Herrera pasó, de la nula asimilación del golpe que le dieron las urnas, directamente a una alocada acción política y casi inexplicable, a la luz de un futuro más que incierto después del 27 de Octubre. Esta semana y la anterior, el gobernador inútilmente intenta recorrer el interior, en lugares donde se apuesta fuertemente a recuperar votantes que, en la sumatoria, conocedor de las encuestas previas, van a ampliar la brecha que obtuvo la lista que tiene como referente a una de sus pesadillas políticas, Bordagaray.
“Peronizar” la campaña, es la premisa casi imposible de lograr para Beder y sabe que cometió errores insalvables poniendo como presidente del Congreso a su chofer Larraín que es más radical que el viejo Galván. El sentimiento justicialista, es el que debe aflorar para conseguir el voto que le permita al oficialismo, no sólo ganar y conseguir la banca en el Congreso, sino reasegurar su tranquilidad y bienestar para los próximos dos años de mandato, es lo que piensan en el bederismo, algo tan abstracto como los casi 500 candidatos en las colectoras para conseguir 18 bancas, tan obsceno como el hecho de los 300 millones que gastaron en la campaña del 11 de Agosto.
Beder Herrera decidió finalmente provincializar la elección y bajo esos términos, hacer jugar a la mayor cantidad de candidatos posibles, que traccionen adeptos hacia el estamento nacional de Teresita Madera y Felipe Álvarez, que según sondeos y análisis previos estarían cerca de bajar de los 30 puntos obtenidos en Agosto. En ese marco, comenzó a tomar decisiones inocuas y de bajo impacto, tal es el caso de mandar en taxi a sus funcionarios a los lugares de trabajo, mientras sus pingues candidatos se pavonean en camionetas oficiales pintando paredes con consignas a su favor.
A sabiendas que el empleo público es el gran motor de la economía provincial y si no el único que va quedando en pie después de la desleal competencia que el gobierno plantea con las SAPEM, Beder estaría analizando una recategorización con un decreto que se autodestruirá el 28 de Octubre, destinada a aquellos agentes en condiciones de jubilarse. Esta no sería la única medida, la otra, dentro de las geniales medidas adoptadas, está en profundizar la editorial irigoyenista y potenciar la pauta publicitaria para los medios que maneja el gobierno
En tanto, entre los pasos más insólitos que estaría dando el mandatario y que son parte de la gran apuesta, es una amenaza a sus funcionarios en busca de un maquillaje a la gestión. El mensaje que dio a principios de la semana, retumbó fuerte en los pasillos y bolsillos de todas las áreas de gobierno: “Es necesario sacudir un poco el árbol”, pero solo un poco, no valla ser cosa que en medio de la sacudida, pueda verse la sabia retorcida del conductor. El runrún de posibles cambios en el gabinete, comenzó a dar vueltas y se empezó a mirar de reojo a cierto funcionariato, sobre todo por las denuncias públicas de los medios independientes del enriquecimiento manifiesto e indebido que se muestra a diario en los nuevos estándares de vida de tipos que hasta ayer no tenían donde caerse muertos, que además se mezclan con los acusados de hacer la plancha en las PASO de agosto, lo cierto es que no fue plancha, le dijeron clarito al gobernador los “muchachos”, que mande a los titulares de las SAPEM, ONG y Fundaciones que se la llevan a toda, a buscar los votos, “nosotros ponemos la pera y ellos se llevan la plata”, frase célebre que retumba en los pasillos de la residencia y otros ámbitos donde se cocina el pos bederismo.