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BEDER HERRERA SE TRANSFORMÓ EN UNA MAQUINA DE DESTRUCCIÓN DE LAS INSTITUCIONES

Beder Herrera se transformó en una maquina de destrucción de las instituciones

Mas allá de las rupturas institucionales, mediantes las cuales llego al poder, llámese Maza o Agustín de La Vega, el por ahora gobernador de los riojanos, se encargo de manera sistemática de romper el engranaje democrático que sostiene la convivencia entre los ciudadanos y el servicio que el estado debe brindarles.

Algunos actores políticos y sociales sostienen muy a  vuelo de pájaro que, la idea de las SAPEM, es buena y que el problema está en el entramado de corrupción con el que se manejan.

Ante esto es necesario desmitificar esta hipótesis traída de los pelos, ningún gobierno, que se precie de tal, puede privilegiar el desembolso de su presupuesto en la creación de una gran mega granja, sueño del gobernador para la constitución de estas empresas y privilegiar el bienestar de los cerdos, los pollos, los conejos, las vas etc. en detrimento del ciudadano riojano en su conjunto.

Las funciones y responsabilidades indelegables del estado, están determinadas constitucionalmente, el gobierno debe brindar, salud, seguridad, justicia, educación, un trabajo y un techo digno a más de las posibilidades de un desarrollo humano, social y productivo para la familia en su conjunto.

Dicho esto así, parece que las cosas pueden ordenarse sin mayor complicación y tal vez así lo sea, lo cierto es que la opción que ha hecho Beder Herrera en sus decisiones políticas, pasan por priorizar, no precisamente las instituciones que deben brindar los servicios que le son innatos e indelegables para cualquier gobierno, muy por el contrario, este gobernador eligió crear un gobierno paralelo que se puede manejar desde su teléfono y sin los controles correspondientes, donde, por ejemplo, ser una autoridad electa, carece de sentido, ir a votar desaparece como un ejercicio libre conciencia, ante la dadiva y la compra y venta de voluntades, acudir a la justicia, es ni más que someterse a un llamado de un funcionario para que el expediente se resuelva tal cual su conveniencia, mirar a la cámara de diputados, salvo honrosas excepciones, es reflejarse en una escribanía mas aun el organismo que debería encargarse de controlar el gasto público, oficia como un mecanismo de extorsión según a quien se tenga que disciplinar o poner en fila, tal cual relata la hoja parroquial de los domingos de Flores y compañía.

Es tal el desmadre y ruptura de las instituciones que, ni siquiera podemos hablar de anarquía en la provincia, estamos en un esquema de gobierno que mantiene ribetes que rayan el límite del autoritarismo y nos ha ido acostumbrando a vivir y someternos a manos de un “autócrata”.

Autocracia: es un sistema de gobierno en la medida en que su autoridad recae sobre una sola persona que no tiene o no reconoce ningún tipo de regulación o limitación para ejercer su poder

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