
Paredes Urquiza complicado: Con un Concejo opositor, 7 de cada 10 capitalinos no lo votó
Alberto Paredes Urquiza tiene dos complicaciones políticas: 7 de cada 10 capitalinos que fue a votar, no le dio su apoyo en las urnas el pasado domingo 5 de julio; mientras que el Concejo Deliberante no le responde.
Ese es el resultado de las últimas elecciones a jefe comunal en la Capital, en donde el peronismo presentó dos candidatos (el actual secretario de la Gobernación y el ex diputado quintelista Hugo Vera), aunque la oposición se fortaleció con Inés Brizuela y Doria, cuyo triunfo se dio en el estamento a concejales de Fuerza Cívica Riojana.
Así deberá asumir la conducción de la Intendencia, en donde las células quintelistas estarán vigentes hasta por lo menos pasen dos años, en donde el jefe comunal electo deberá afrontar otro comicio, en este caso de diputados provinciales en la Capital.
El secretario tiene un largo camino hasta su asunción y por eso, pidió conocer cuál es la real situación institucional y financiera del municipio, al tiempo que el viceintendente Armando Molina alertó que no se permitirá que se “toque” a ningún empleado municipal.
Todo surge a raíz que las primeras estadísticas (no oficiales) de Paredes Urquiza determinarían que casi 1.500 empleados municipales directamente no van a trabajar.
Previo a las elecciones, el gobernador Luis Beder Herrera recibió información directa desde el Palacio Municipal. A través de una inmensa planilla se mostraban los nombres y apellidos de 600 cargos políticos que le responden a Ricardo Quintela.
De esa forma, la Provincia habría puesto en la mira a 2.000 empleados que tendrían relación política con el quintelismo, pero no tendrían ninguna función en el municipio.
Frente a ello, se acentuaron los mimos entre el quintelismo y el sector del ministro Néstor Bosetti, vicegobernador electo, con el fin de buscar un acuerdo político que se extienda más allá del 2019. Ese sería el paragua para que “la tropa” quintelista no tenga complicaciones, a partir de la asunción de Paredes Urquiza, quien pretende rodearse de leales para administrar el principal municipio de la provincia.
